Además de las cuatro que ya había, la región de Progreso, Yucatán se une al conjunto de Zonas Económicas Especiales que lucen hoy prometedoras, en el sureste del país. Es importante mencionar que desde junio del 2017, se aprobó el dictamen de viabilidad para esta última zona que es hoy ya una realidad.
Recordemos que estas zonas son el resultado de una iniciativa del Gobierno mexicano por impulsar la economía en esta región de la República, detonar nuevas inversiones y generar así más empleos y mejor remunerados que aporten crecimiento económico al país. O al menos así lo explicó el Presidente Enrique Peña Nieto al mencionar: “Sobre todo algo bien relevante (sic): empleos mejor remunerados, bien pagados, porque las empresas que aquí habrán de instalarse, aprovechando esos incentivos que genera el ser ZEE, van a demandar empleos calificados, experimentados”.
Algo particular de esta zona es que el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, mencionó que Progreso es una zona especial única en su tipo, ya que es un nicho cuya búsqueda es desarrollar áreas de informática, tecnologías de la información y desarrollo de altas tecnologías.
De esta manera, se busca potenciar al estado de Yucatán y beneficiar a sus pobladores, donde su líder, el Gobernador Rolando Rodrigo Zapata Bello, aseveró que es sólo el inicio de un nuevo rumbo para su Estado, y también aseguró que el punto clave de la ZEE en la entidad se aloja en la relación asertiva entre la fórmula de investigación, mayor desarrollo y capital productivo; lo que arroja una innovación sustentable y competitiva para crear así nuevas soluciones y productos, dentro de una economía global y digital, inmersa en la llamada cuarta revolución industrial.
Es importante señalar que la inversión en infraestructura designada a esta nueva ZEE con una superficie de 1,774-42 hectáreas fue de 774.4 millones de pesos; tomando en cuenta que junto al resto de las ZEE, el mandatario de nuestro país, estipuló que son ya más de 6 mil 200 millones de dólares provenientes de inversiones ya comprometidas; y se prevé genere alrededor de 33 mil empleos en los próximos 20 años y favorezca al incremento de la participación del sector ciencia y tecnología en el Producto Interno Bruto (PIB) de la entidad, de un 4 a un 28%.
Razón de lo anterior es que el director de Plenumsoft, Víctor Gutiérrez Martínez, ya anunció que su compañía se establecerá en Progreso y contará con nuevos tipos de empleos como por ejemplo científicos de datos e ingenieros en inteligencia artificial y de software: “en el siglo XX se producía la fibra del henequén que consumía el resto del mundo y en el siglo XXI estaremos importando software de tecnología desde la ZEE de Progreso” sentenció el empresario.
Además, en el DOF, el 19 de diciembre del año aún en curso, se estipuló el Decreto que declara a esta nueva zona, junto a los beneficios que adquiere, donde para Progreso señala por ejemplo que:
“… los contribuyentes de dicha Zona podrán aplicar un estímulo fiscal durante los primeros ocho ejercicios fiscales en los que realicen actividades dentro de la citada Zona, consistente en una deducción adicional aplicable contra los ingresos generados en la Zona, equivalente al 50% del gasto efectivamente erogado por concepto de capacitación que otorgue a sus trabajadores dentro de la Zona…”*.
Es importante mencionar que los resultados no serán inmediatos, tomará tiempo, incluso varios años para ser testigos de los efectos de esta nueva zona, sin embargo se está ya trabajando para que el día de mañana se cosechen todos sus éxitos, y así lo prevé Peña Nieto: “estamos proyectando que en los próximos 10 o 15 años se tenga una inversión del orden de 36 mil millones de dólares, es decir, 700 mil millones de pesos. Es prácticamente, una sexta parte del presupuesto total que tiene el Estado Mexicano en 2017”.
*Para más detalles consultar: DOF