Estos son autos ilegales que para suavizar el término, las personas en la frontera les llaman autos “chocolate”: vehículos viejos que cruzan ilegalmente de Estados Unidos a México y que posteriormente se venden en la calle, aunque carecen de autorización para circular. La miscelánea fiscal considera una opción para regularizar estos vehículos en el país.
El artículo transitorio décimo séptimo del dictamen de la ley de ingresos de la federación 2022 considera la regularización de autos usados importados en la frontera con los Estados de Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas y Baja California Sur, como ingresos excedentes para la Federación.
Sin embargo, regularizar lo chueco tendrá un costo alto para la industria. De acuerdo con estimaciones de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores AMDA, esta acción impactará en el alza de 20% de los vehículos nacionales. “Los costos que esto tiene son mayores a los beneficios en cuanto a los ingresos fiscales, además de los incrementos de contaminación y accidentes que puede ocasionar antigüedades de más de diez años”, dice Guillermo Rosales Zárate, director general adjunto de la AMDA.
El presidente Andrés Manuel López Obrador publicó que llegó a un acuerdo para que las instituciones puedan hacer el cobro de 2.500 pesos aproximadamente 125 dólares para que puedan circular sin problemas. “Es la forma de mucha gente que no tiene para comprar un carro nuevo, de tener un vehículo para trasladarse a su trabajo, llevar a sus hijos a la escuela”, dijo el mandatario.
La diferencia de precios a los usuarios es clave en la comercialización de los autos que cruzan ilegalmente la frontera, con una diferencia de entre 30% y 50%. Mientras que una camioneta usada en el mercado formal puede costar arriba de 200.000 pesos (arriba de 10.000 dólares), uno importado de Estados Unidos puede encontrarse en menos de 140.000 pesos (menos de 7.000 dólares). Los autos compactos o semicompactos se comercializan a precios incluso menores.
La importación ilegal de autos usados es un fenómeno que ha crecido en los últimos años y se ha visto rebasado en el último mes. De acuerdo con la AMDA, el número de unidades que cruzaron la frontera creció en 36% en agosto de este año en comparación con el año anterior y de 85% si se le compara con el mes anterior. Hasta el mes de agosto, el último dato disponible, 106.502 vehículos “chocolate” fueron comercializados en mercados públicos en México, principalmente en los Estados fronterizos.