El estancamiento de las exportaciones está resultando un problema para los más vulnerables del planeta. Tras infecciones por COVID-19 en la nación del Himalaya, las cosas se han salido de control, pues hay escasez de camas de hospital y oxígeno, y ha cerrado la mayor parte del país.
La situación de Gautam, es muy similar a la que se está viviendo en todo el mundo, pues a medida que este nuevo virus se disparó en la India, el SerumInstituteof India(SII por sus siglas en inglés), que es el mayor fabricante de vacunas, ya no puede exportar sus productos.
Dicho Instituto normalmente produce más del 60% de todas las vacunas que se venden a nivel mundial. Su vasta capacidad de fabricación es la razón por la que el país se incorporó como un actor importante en el programa Covax, la iniciativa mundial de intercambio de vacunas que ofrece dosis gratuitas o con descuento para los países de bajos ingresos.
Sin embargo, Covax ha notificado a los países y economías participantes que las entregas de dosis del SII se retrasaron en marzo y abril debido al aumento de la demanda de vacunas contra el Covid-19 en India.
La Unión Europea estipuló que una alternativa a corto plazo, sería mejorar la cadena de suministro y presionar a los países más ricos para exportar más vacunas.
Por otro lado, los gobiernos pueden imponer licencias obligatorias a los fabricantes de vacunas, obligándolos así a compartir sus conocimientos y supervisando el proceso de producción; pero dichas compañías farmacéuticas tendrían que ser compensadas por ello.