MARCO DE REFERENCIA
1.EMPRESAS MAQUILADORAS
La empresa maquiladora de exportación que es el antecedente más importante del T.L.C. inicia su vigencia en el año de 1984, fecha en que la Secretaría de Comercio y Fomento Industrial publica un decreto que regula este tipo de actividades, a las cuales también se les conoce como empresas Inbond, lo que significó que las importaciones de insumos a México estarían exentos de todo impuesto incluyendo aranceles, impuesto al valor agregado y otros, así como las exportaciones que tienen tasa cero en materia de I.V.A.
En la actualidad ya existen maquiladoras de segunda y tercera generación, esto es, que la empresa Norteamericana, Japonesa o Alemana viene a México acompañada de una serie de empresas que serán las que vendan sus productos a una industria terminal, el típico caso es el del automóvil; pero hay otras de tecnología que se han instalado en la zona de Jalisco e inclusive de aviación como es el caso de la Empresa Boing.
El T.L.C. fue negociado en la época del presidente George Bush padre, republicano que vio con buenos ojos su instrumentación, así como por el Primer Ministro Canadiense Brian Mulroney y el presidente Carlos Salinas; sin embargo en el caso de Estados Unidos, la autorización del senado fue otorgada en los primeros años de la administración del Presidente Bill Clinton, que en un principio opuso resistencia y sujetó su autorización a que se incluyeran aspectos laborales y de contaminación ambiental, el propio tratado excluyó al petróleo, las telecomunicaciones, y el azúcar; se firmó en un acuerdo de cartas paralelas.
Hoy en día el T.L.C., para nuestro país representa el 30% del P.I.B, ya que se ha generado un mercado de aproximadamente 380,000 millones de dólares entre los 2 países en donde E.U.A., presenta cifras de déficit comercial ante México y Canadá, con nuestro país es de aproximadamente 60,000 millones de dólares; por ello que el actual presidente Donald Trump pretenda revisar este tratado, no obstante que las formas diplomáticas no hayan sido las correctas, como si ha sido el caso de Rusia, Japón y China, con quien también tiene importantes déficits comerciales.
2. PROCEDIMIENTO
Para establecer que el T.L.C., se negocie de nueva cuenta y se revise; será necesario que el presidente de Estados Unidos, solicite su apertura y evidencie la necesidad de llevarlo a cabo ante el propio Congreso Norteamericano, lo cual toma un tiempo de aproximadamente tres meses, al igual que deberá presentar ante los países signatarios un aviso que hasta la fecha no se ha presentado y deberán de transcurrir aproximadamente seis meses, luego entonces; estamos hablando de que hasta el mes de agosto o septiembre, podrían iniciar las negociaciones en tres temas, que a continuación analizaremos, para posteriormente estudiar los diversos sectores económicos, lo cual puede tardar hasta un año.
a) Reglas de origen.- Es decir, que se analicen los productos que se comercializan entre los tres países para determinar el valor agregado de cada país, es obvio que en el caso de México el valor que mayormente se le agrega es el del factor trabajo y otros insumos como el caso de autopartes que son vendidos a la industria terminal por empresas norteamericanas asentadas en nuestro país o por empresas mexicanas, sin embargo; se ha determinado que en el caso de la industria terminal, el contenido nacional no es mayor del 40%, todo depende del tipo de automóvil y marca, existen aproximadamente 160,000 reglas de origen; de aquí lo tardado de la negociación, ya que hasta la fecha no se ha iniciado, ya que la Cámara de Senadores del Congreso Norteamericano, no ha aprobado el nombramiento del señor Wilbur Ross, quien conoce perfectamente los Tratados de Libre Comercio y que ha estado involucrado en la industria del acero, siendo su objetivo principal el mercado chino y no el mexicano, y que hasta ahora no se opone al acuerdo comercial con México.
Hoy en día, el Sr. Peter Navarro que es el Asesor Comercial de la Casa Blanca; es el único que ha tenido directa relación con nuestros representantes, el cual no es partidario de estos Acuerdos Multilaterales de Comercio, como el presidente Donald Trump; por dicha razón existen dos opiniones respecto del mismo tema.
b)Salarios.- Se revisarán salarios en donde México no ha cumplido en el tratado de 1994, en que se comprometió a que éstos se incrementarían sustancialmente, ya que hoy en día el salario de un obrero norteamericano es de aproximadamente 23 dólares la hora, en tanto que en México el trabajador obtiene un ingreso de 7 dólares diarios, lo cual podría implicar el abrir un panel de controversias en donde el Gobierno Norteamericano tiene la posibilidad de alegar la existencia de “dumping”, esto es que hay una reducción evidente en el costo de la producción de algún tipo de mercancía que se elabora en nuestro país y parte del salario bajo del trabajador.
En 1994, México se comprometió a que esto cambiaria paulatinamente; sin embargo el salario mínimo se ha rezagado y se ajusta cada año con base a la inflación pero no al tipo de cambio del peso con el dólar.
c)Panel de Controversias.- El panel de controversias se determina por los conflictos que pueden tener los tres países, respecto de algún producto o servicio que se exporta. El Gobierno Norteamericano, se ha quejado de que México tarda mucho en constituir estos paneles o los evita; lo cual es discutible, tal es el caso del transporte terrestre de carga en donde el vehículo de procedencia nacional no ha podido entrar con mercancía Mexicana a Norteamérica, a pesar de que se obtuvo un fallo a favor, lo que es cierto, es que México ha preferido evitar estos paneles que enfrentarse a la realidad en caso de “dumping”, como es el azúcar o el atún.
México en el año de 2004, puso un impuesto a la fructuosa de maíz para beneficiar el azúcar que por presiones externas se derogó y nunca acudió a un panel; hoy en día el azúcar tiene una cuota de exportación y tampoco se ha solicitado un panel.
3. ¿ES NECESARIO RENEGOCIAR EL T.L.C.?
Nosotros consideramos que sí es necesario, ya que habría que incluir otros productos no incluidos en el primero; como es el caso de petróleo, las telecomunicaciones, y precisar con todo detenimiento las reglas de origen, ya que un producto elaborado en Estados Unidos puede cruzar la frontera entre ambos países hasta cuatro o cinco veces, por lo que se ha llegado a decir que es necesario que la valuación de un automóvil que se termina en México y que es exportado a Europa, Sudamérica, o Estados Unidos precise el contenido de valor agregado de cada país.
Lo anterior, supone que las cadenas de valor entre los tres países, se han ido incrementando en la medida en que el Comercio Internacional aumenta, principalmente entre Estados Unidos y México, el día que país vecino comprenda a fondo esta integración dejará a un lado sus reclamaciones respecto de su déficit, ya que habría que hacerle entender a los negociadores norteamericanos que sin México no serían competitivos en otros mercados, principalmente en relación con los mercados Europeos o el Chino.
Estados Unidos en tan sólo ocho años, rescató la industria terminal en automóviles como es el caso de General Motors y Chrysler, pero los grandes colaboradores del presidente Obama, fueron las propias empresas localizadas en México, debido al abaratamiento del costo de producción, así como el haber traído a la industria de autopartes Norteamericana y a los proveedores Mexicanos.
4.- ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE COMERCIO
Suponiendo que México no llega a ninguna arreglo con EUA o Canadá respecto de esta negociación, habría que acudir a la O.M.C. y tendría un trato de país “mayormente beneficiado” dada su situación económica, por lo que las tarifas que podrían establecer ambos países, son entre 2.5% y 3% de la exportación; las cuales serían absorbidas por las fluctuaciones en el tipo de cambio. EUA para aplicar una tarifa del 30 o 35%, tendría que renunciar a la O.M.C.
Tenemos que recordar que en este año, siguen pendientes ciertos temas económicos políticos que es necesario tener en cuenta respecto del tipo de cambio, la probable entrada de Jean-Mari Le Pen, de extrema derecha al Gobierno Francés, cuyas votaciones son en el mes de abril, lo cual significaría el final del Tratado Comercial de la Unión Europea, así como las elecciones que se llevarán a cabo en Holanda, lo que generaría alteraciones importantes en el mercado cambiario, es decir; una turbulencia económica de altas dimensiones como fue el caso de la salida de Inglaterra.
Aquí tenemos que llevar a cabo una reflexión y es de que los países principalmente desarrollados económicamente están cerrando sus fronteras, principalmente a la migración internacional y a que estos Tratados Comerciales, no han satisfecho a gran parte de la población; en el caso de Estados Unidos, la clase trabajadora que percibe ingresos de hasta 30,000 dólares al año, no ha visto incremento en su ingreso en términos reales, de aquí que el consumo ha tendido a la baja, al igual que en Europa, es decir, un bajo crecimiento, por lo que se han tenido que adoptar diversas medidas, inclusive monetarias, ya que el consumo en la ecuación de equilibrio general es el factor más importante para el crecimiento de un país, debido a que representa el 60% del P.I.B.
Europa crecerá en el año de 2017 aproximadamente 1.5%, y Estados Unidos tentativamente un 2.5%, lo cual es bajo, aunque mayor que años anteriores, esto también se debe a las diversas políticas monetarias que han adoptado los bancos centrales de dichas regiones, tan sólo para el caso de Estados Unidos, se prevé que este año aumente la tasa de interés hasta tres veces, lo cual es un buen síntoma de crecimiento, sin embargo; esta situación macroeconómica debe llegar al bolsillo del trabajador.
Por otra parte es necesario reconocer que estos Tratados han beneficiado directamente a las grandes empresas y no al contribuyente de ingresos medios, tomemos el ejemplo de Apple; empresa que tiene aproximadamente 150,000 millones de dólares en caja y que reparte dividendos en una jurisdicción como Irlanda, que tiene una tasa máxima del 10%, y así podríamos tomar como ejemplo otra serie de empresas; de aquí que es necesario reflexionar del porque los países se están cerrando económicamente, y no tan sólo determinar que lo hacen porque llegan a gobernar presidentes populistas de extrema derecha, que no es el caso de Inglaterra, considerar que el mundo se está moviendo hacia el final de la globalización por motivos económicos y políticos.
Por último y volviendo a nuestro tema, después de esta reflexión, en caso de que Estados Unidos decida poner una tarifa mayor a la exportación quedará fuera de la O.M.C., situación que evidentemente no es conveniente por las negociaciones que tiene con Europa y China; lo ideal sería que todo esto terminara en una unión aduanera entre México, Canadá y Estados Unidos, esto fortalecería los mercados ante todo el mundo, pero principalmente en contra de China, donde los norteamericanos tienen un déficit comercial de 500,000 millones de dólares, y esto lo saben los negociadores de Trump, probablemente él todavía no lo entiende o no lo quiere entender, suponemos que el efecto proteccionista de Trump, vendrá en una modificación externa a su sistema fiscal como a continuación se analiza.
5.“BORDER ADJUSTMENT TAX”
En la actualidad el Congreso Norteamericano, principalmente la Cámara de Senadores a través del Líder Republicano Paul Ryan, quien aparentemente se define como un conocedor de los asuntos de comercio internacional y del área fiscal, está analizando diversas reformas al Código Fiscal Norteamericano y a todo su sistema de leyes tributarias bajo el supuesto de que los países con los que forman parte del T.L.C. no gravan las exportaciones a Estados Unidos, y en el caso de México con el Impuesto al Valor Agregado (I.V.A.), es decir; que las exportaciones tienen tasa cero, lo cual es desfavorable para EUA, ya que reduce los costos de producción en México, como todos sabemos el I.V.A. cubierto en México, le es devuelto a los exportadores.
No obstante que no está totalmente definida la base gravable, eliminaría la deducción del costo de las mercancías de la base gravable flujo, en donde los ingresos son acumulables y las salidas deducibles, sin embargo; lo que se tiene considerado es que el costo de las mercancías importadas no pueda ser deducido al 100% y exentaría completamente las ventas de bienes exportados o reduciría la tasa impositiva del 40 al 15%, esta circunstancia suponen los Norteamericanos, traerían a muchísimas empresas a que de nueva cuenta operen en EUA, como es el caso de Apple, cuyas plantas se encuentran en China y el pago de impuestos lo realiza fuera de EUA, esperando recaudar aproximadamente dos trillones de dólares. Esto no está definido todavía por las distorsiones económicas que se generan.
Lo anterior traería movimientos en el tipo de cambio y al ajustarse el efecto podría anularse; a manera de ejemplo, durante los últimos días, el peso se ha apreciado, esto no se debe a razones económicas, sino que el dólar ha perdido fuerza, ya que el nuevo Secretario de Hacienda no tiene prisa en instrumentar las políticas, principalmente referidas con lo que el dólar se devalúa ante otras monedas, esto parecería ser que el Sr. Trump todavía no lo entiende.
En análisis tributarios que se han hecho desde 1980, Estados Unidos ha investigado sobre el efecto de la base gravable tipo flujo, lo que significa que los ingresos son acumulables y las salidas son deducibles, no están ajustadas a tasas de depreciación; como son las bases gravables en todos los países, esta circunstancia le permitiría promover las exportaciones, que en combinación con lo anterior reduciría su tasa impositiva y con esto, incrementar su recaudación de 2 trillones de dólares.
En la actualidad se está analizando este modelo, el cual iniciaría su vigencia en el mes de agosto, y lo que es importante para EUA, es que no estaría violando el T.L.C., ni las reglas de la O.M.C. y podría estar sujeto a un panel de controversias por la reducción impositiva respecto de las exportaciones, sin embargo; eso tomaría tiempo.
Además de que la base flujo en 1980, no se adoptó evitando una doble tributación; la pregunta sería si EUA permitiría que el impuesto acreditable en México del 30% para empresas, fuera de igual forma para el país estadounidense y viceversa, a menos que México adopte la misma tasa, pero la recaudación se reducirá enormemente.
