México y Estados Unidos discutieron sus propuestas sobre cómo el sector automotriz podría incrementar el contenido regional en inversiones extranjeras a partir de un fortalecimiento de las reglas de origen para la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Dichas negociaciones se llevaron a cabo el pasado 21 de noviembre de este año, donde ambos países acordaron aspectos comerciales como las regulaciones y procedimientos aduaneros para la reducción de barreras arancelarias.
Por su parte el gobierno norteamericano propuso que la mayor parte de automóviles importados por Estados Unidos desde México y Canadá obtengan 50% de contenido estadounidense y 85% de contenido para los tres países miembros del TLCAN.
En el marco de las negociaciones destacaron las siguientes opiniones: la industria automotriz de México, Estados Unidos y Canadá, en la cual, puntualizaron que de ninguna manera se deben modificar las reglas de origen actuales del sector industrial; Moisés Kalach, coordinador del Consejo Consultivo Estratégico de Negociaciones internacionales, explicó que el gobierno mexicano había mostrado poca flexibilidad sobre la propuesta estadounidense respecto a la modificación de las reglas de origen, sin embargo, México se ha interesado en que el contenido regional en la industria automotriz pueda incrementar gracias al traslado de líneas de producción de otros componentes electrónicos de mayor valor agregado de Asia y América del Norte, ya que de Asia importa de 30 a 35% de su contenido, en computadoras y otros equipos electrónicos.
De esta manera, Ildefonso Guajardo, Secretario de Economía señaló que México necesita una política industrial para recuperar cadenas de valor, las cuales son decrecidas en capital, puesto que la iniciativa de reindustrializar América del Norte, implicaría plazos para realizar inversiones extranjeras. Así mismo agregó que la mejor forma de reducir el déficit comercial de Estados Unidos sería incrementando los flujos comerciales regionales, con un plan de reindustrialización, sobre todo en los sectores que han perdido actividad económica desde la década de 1990.
El sector automotriz mexicano ha tendido resultados favorables, puesto que el TLCAN eliminó todas las tarifas de Estados Unidos sobre las importaciones procedentes de México y los aranceles mexicanos sobre los productos estadounidenses y canadienses; registrando en 2016 el mayor déficit comercial en la industria automotriz del gobierno norteamericano con México, con 53,000 millones de dólares, que representó 33.1 % del saldo comercial negativo.