El documento que definirá en gran medida el rumbo del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) fue publicado de manera oficial el 17 de julio por la Oficina de Representación Comercial (USTR), a través de Robert Lighthizer, Representante de Comercio en EU.
Este documento de 17 páginas contiene los 22 deseos que Donald Trump tiene para la renegociación del TLC; cabe destacar que en ningún capítulo toca temas como <tarifas, aranceles, cuotas y cupos para bienes industriales y agrícolas>. Este hecho, que parece un tanto “emocionante” porque no se abordan de manera específica esos temas que tanto habían sido exaltados por Trump y que, hasta ahora, han causado expectativas bastante negativas; Gabriel Casillas Olvera, presidente del Comité Nacional de Estudios Económicos del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), lo describe como “la primer batalla ganada” para nuestro país: «es la primera batalla, para mi gusto es el 50 por ciento de la renegociación, esa ya la ganamos, entonces es una maravilla», celebró el Maestro Casillas.
Sin embargo, no hay que cantar victoria, uno de los objetivos que cuenta con mayor énfasis y puede que, de forma indirecta, contenga los temas anteriormente señalados es: “REDUCIR EL DÉFICIT COMERCIAL DE EU CON MÉXICO”.
El Maestro Casillas arremetió al respecto argumentando que “la verdad, es una estupidez querer reducir un déficit, y eso en cualquier universidad en Estados Unidos y del mundo de corte de economía te lo enseñan»; por otro lado, el Secretario de Economía, Ildefonso Guajardo Villarreal, lo calificó como preocupante ya que “nos acerca a una visión un tanto mercantilista”.
Es verdad que el déficit que tanto preocupa a Trump, ha ido variando desde que el TLCAN entró en vigor en 1994, pero hay que entender que si el mandatario estadounidense quiere centrar al tratado en ese objetivo, puede perjudicar la dirección de todos los demás. Así que los representantes mexicanos que ya se encuentran listos para defender su postura, deberán tratar este asunto con sumo cuidado e inteligencia, sin perder de vista los retos que se tienen para México.
“El nuevo TLCAN promoverá un sistema de mercado que funcione de forma más eficiente, liderando hacia un comercio recíproco y balanceado entre las partes” se lee en el documento, cuyas líneas resumen la principal motivación de Trump para perseguir una modernización del tratado.
Así mismo, otros objetivos destacables son: “eliminar subsidios injustos y prácticas comerciales que producen distorsiones en el mercado”, “incluir un capítulo sobre economía digital”, “enumerar las reglas de origen para que un volumen mayor del intercambio sean productos de EU”; por lo demás, no presenta “nada nuevo” y acentúa temas como mercado laboral, servicios financieros, corrupción, energía, telecomunicaciones, comercio electrónico, medio ambiente, pequeñas y medianas empresas, propiedad intelectual e inversión.
Lo cierto es que, a más de 20 años de su vigencia, es un hecho que han cambiado las condiciones y la manera de ver el mundo; por lo tanto, mientras se define la futura relación comercial entre los países miembros; nosotros debemos ver la actualización no nada más de forma negativa, sino más bien como la oportunidad idónea para incluir temas tanto nuevos como pendientes; siempre y cuando México no deje de lado sus propios beneficios y prioridades, claro está.
Si quieres conocer más información en torno a este tema, no dejes de escuchar nuestra Serie «DILEMAS Y CONTROVERSIAS ¡Hacia la modernización del TLCAN!»