Para cualquier país es necesario, en la medida que la gestión pública avance, muestre un resultado eficiente así como significativo, y que las empresas realicen un análisis introspectivo de sus procesos logísticos para generar mejoras al interior de sus organizaciones que permitan hacer sus cadenas de suministro más ágiles.
Para citar un ejemplo, las empresas podrían evaluar si sus plantas de producción y sus centros de distribución están correctamente ubicados, pues de esto depende el abastecimiento al cliente final, que en últimas, es medido y traducido en un costo adecuado y tiempo de entrega eficiente, algo que es fácil de decir, pero evidentemente difícil de lograr.
Son muchas las compañías que compran o venden en el mercado internacional, pero son pocas las que diseñan e implementan una estrategia logística donde los canales de abastecimiento, distribución y venta, sean los eslabones de la cadena que gocen de una eficiencia absoluta en términos de tiempo y dinero.
Para esto, es importante inicialmente que las empresas comprendan que el cambio debe ser el principal factor y la única constante; ya que la forma de abastecer y distribuir que se ha aplicado por años en la empresa, aunque funcione, no es siempre la mejor, y que enfrentarse a los riesgos implica caminar en el mismo sentido que la competencia en todo el mundo.
Los desafíos logísticos para el 2018 resultan marcados principalmente por el enfoque en el mercado, la tecnología y la sostenibilidad ambiental, elementos necesarios para actuar frente a los nuevos patrones de consumo y los requisitos de acceso a mercados donde el costo del desconocimiento resulta alto, más, en mercados proteccionistas.
Anticiparse a las necesidades
Los negocios de los generadores de carga cambian todos los días y es una oportunidad para los operadores logísticos tener en cuenta los avances de sus clientes, así como ir del lado de ellos para el desarrollo de nuevos productos competitivos y sostenibles en el largo plazo.
Digitalización de los procesos
Resulta vital que los procesos en toda la cadena de valor reciban los aportes que trae consigo la digitalización, el ahorro de papelería y la inmediatez de la información en diferentes esferas. No obstante, su importancia reside en la recolección masiva de datos que consolidan un factor crítico de éxito para el posterior uso de Big Data.
Implementación y uso de Big Data
Por sus múltiples usos, es el desafío más relevante; bien desarrollado permiten a las empresas mejorar sus sistemas de ruteo, conocer la tardanza exacta de sus productos, hacer análisis de riesgo, gerenciar sus flujos de información (trazabilidad, BI, etc.), entre otros.
Cambios en el transporte
Los cambios en transporte terrestre son innegables, ejemplo de ello son los carros autónomos y los drones. Sin embargo, el marítimo no se queda atrás, ya hay avances significativos en bolsas de carga, innovaciones en contenedores y unidades de transporte; que ofrecen mayor seguridad y monitoreo del interior, incluso hay desarrollos sobre contenedores plegables que ocupan un quinta parte del espacio.
Automatización
La automatización de los procesos y el uso de robots en los centros de distribución en el mundo es una tendencia que hasta ahora inicia; estos procesos combinados con los dispositivos autónomos han demostrado ser además de un factor de eficiencia, una fuente para la reducción de los incidentes por error humano, clave en un negocio tan susceptible. Como ejemplo, tenemos el caso de los drones en las empresas de comercio electrónico.
No se trata entonces de ser el mejor en todo, ni contar con la última tecnología; se trata entonces de identificar lo más conveniente para la empresa, generando productos y servicios con valor agregado reconocido por el cliente, pues es lo que permite la diferenciación con la competencia. Lo importante es conocer el impacto que la implementación de estos avances genera, principalmente si se tiene claro el objetivo: la competitividad logística.
El talento humano
Finalmente, el talento humano se consolida como el pilar para la competitividad de la logística. Hoy más que antes los profesionales deben ser capaces de hacer que las compañías que se están internacionalizando, sean compañías recursivas y creativas frente a las muchas barreras no arancelarias que se imponen en el comercio exterior.
Con todo lo anterior, tenemos que la reflexión que deben hacer las compañías gira en términos de cambio, lo cual significa tomar una decisión acertada. Definir si es necesario continuar con el modelo actual y aplicar acciones de mejora, o si resulta mejor tercerizar parte de su cadena de suministro como ha mostrado la tendencia (profesionales que ya se encuentran altamente calificados y especializados en personalizar la atención y el abastecimiento a la demanda cambiante de los clientes); son medidas que deben pensarse a conciencia y qué mejor que a inicios de este nuevo ciclo, que sin duda, definirá parte de los objetivos alcanzados o no, a finales de año.